sábado, 11 de septiembre de 2021

Lider o Cohercionador

 Cunado hablamos del liderazgo, en general se asocia a una especie de draconiana vigilancia de la moral social vigente, en donde sus promotores, al discutir, no lo hacen con el afán de compartir ideas, sino que de doblegar al otro ante el debate de ideas, con lo que el vencedor coacciona a la masa a seguir sus ideas, por el sólo hecho de haber vencido en la fusta de las ideas, a su contendor, sin embargo desde los nuevos o revisados argumentos del liderazgo efectivo, el líder, respeta todas las ideas y cada idea diferente es una invitación al análisis de nuevas posibilidades, en las cuales podemos reincorporar a nuestras vigentes formas de ver el mundo.


Por lo general, las personas cuando se enfrentan al conflicto, tratan de salir de él, vencedores y pregoneros de estas victorias, en circunstancias que las nuevas formas del liderazgo efectivo, nos convidan a mantener la calma, subir al balcón y respirar, analizando cada variable de la situación, que en calma, nos permiten ver si realmente es o no un conflicto, lo cual es una de las prácticas más dificultosas para los humanos, por nuestra natural tendencia a confrontar para mostrar que la idea dura, rígida y robusta, es la validez necesaria para avanzar en la cadena de desarrollo.

Curiosamente, esa es la estrategia que han ocupado los más terribles dictadores de la historia, y a su vez por personas con características narcisistas de la personalidad, y claro que tal vez aseverar esto, sea soberbio, sin embargo, ante la replica, acepto amablemente la invitación a retractarme de estos supuestos.

Pero, también es en este relato, el más cercano punto de partida para ejemplificar la diferencia de quien administra el conocimiento de manera holgada y generosa, versus quien hegemoniza una idea en función de la unidimensionalidad del discurso, ese que lamentablemente nos hace creer que nuestra chance es la única y que el resto resulta inadecuado o falto de respeto, por tanto puede ser castigado, expulsado de la comunidad de pensamiento y en el peor de los casos, eliminado de sus condición humana, lo cual nos invita siempre a reflexionar si realmente pensamos por nuestra base cultural social o somos influenciados por la tendencia de la época.

Es una reflexión constante, sin embargo, el poder salir del conflicto en el instante mismo, mirarlo en perspectiva y en muchas ocasiones, ver que no existe conflicto, es hoy, visto como una cualidad o como una característica de evasión, sin embargo concluyendo; para mi es mejor abstraerse para redirigir, que confrontar para instruir.