martes, 4 de diciembre de 2018

Alquimia, Calama

En mi reciente viaje a la ciudad puerta del mineral más imponente de nuestra larga y angosta faja de tierra, encontramos prejuicios y realidades; en los prejuicios esta lo que se dice que Calama, que es una ciudad fea, sucia y sin atractivos, sin embargo, la perla de la provincia del loa tiene mucho que decir y en estas callejuelas sencillas y amables llegue a alquimia, emplazado en León gallo al llegar a vivar encuentras un viaje, a lo antigüo, a ese pasado de pampa  magica en lo que pareciera emular a un antiguo vagón de tren.
En medio del desierto, entre soledad y nostalgia está la alquimia, con excelente carta de vinos, cócteles, cortes de carne como el lomo, entrecote, mariposa y otros, te hacen viajar en este vagón de viaje eterno, de delicados sabores y texturas, sumado al excelente servicio que harán llegar a destino de manera fluida y cómoda.
Alquimia, cuenta además con una pianola, de época que alimenta aún mas la mística que envuelve a los sabores, aromas y sonidos, confluyendo en una sinfonía físico-quimica.



Si van a Calama, juegue con fórmulas y soluciones, dejese llevar y convierta la vida en alquimia.

EL WINNIPEG 2.0

Cuando vas al barrio Franklin es una oportunidad única de viajar al pasado y rememorar algunas de las extrañas costumbres de los adultos de antaño por ejemplo de comprar antiguedades y almorzar, como un ritual establecido
 y culturalmente permitido, curtido de olores, sabores, personajes, texturas y lenguajes llegas a un barco, salvador de muchos y que llevó consigo la esperanza de tiempos oscuros, emociones enlazadas en el mar, de conexión portuaria y en honor a los viajantes culinarios, ofrece una excelente propuesta de frutos del mar en el corazón de barrio franklin, a pasos de Nataniel y el metro, con sus paellas, vino blanco y ambiente porteño, es un viaje a la esperanza del mar, a la humildad con la que kiriakos quiere hacer homenaje a quienes han tenido por razones obligatorias dejar su tierra, pero sin olvidar llevar sus olores, sabores y costumbres para fusionarlas con la cultura que recibe.
Disfruten del viaje en el Winnipeg 2.0, pues en el disfrutaran algo más que una comida...